La creciente investigación e innovación en iluminación artificial y la comercialización de tecnologías como el LED o los halógenos ha evolucionado la manera en la que calculamos la cantidad de luz que necesitamos para iluminar una habitación.
Tradicionalmente se utilizaba la unidad de potencia W (Watt o Vatio) para cuantificar la energía. El LED lo ha cambiado todo: una bombilla LED de 7W podría iluminar más que una bombilla incandescente de 40W.
Desde Llums Comarruga te animamos a familiarizarte con el término: Lumen (lm). Con esta unidad del Sistema Internacional calculamos el flujo luminoso que emite una fuente de luz. Por ejemplo, una bombilla LED de 6W emitirá una potencia de 450lm, similar a la que produciría una incandescente de 40W o una halógena de 29W.
Allá va un caso práctico: si queremos reducir el consumo eléctrico de una bombilla de 60W, que produce unos 800lm, tendremos que buscar en la tabla el valor similar que producen en lúmenes los LEDS o los halógenos. En este caso, podríamos sustituirla por una bombilla LED de 9-10W o por una halógena de 43W.
Por si la necesitas, aquí te dejamos una tabla con la comparativa:
Otro factor muy importante para determinar cuánta luz necesita una habitación es el Índice de Reproducción Cromática (CRI): que es una medida que se utiliza para medir la capacidad de mostrar colores de una fuente de luz. Toma como referencia la luz del sol, que sería el valor 100. Contra más alto sea el valor, más se parecerá la fuente de luz a la luz natural. Las bombillas LED, por ejemplo, tienen valores que rondan los 80-90 CRI, lo que significa que su luz se asemeja mucho a la luz natural. Para la iluminación de la cocina, nos interesará que la luz se asemeje lo máximo posible a la luz natural para que no altere el color de los alimentos.
También es determinante saber la temperatura de color que necesitamos: cálida, neutra o fría. La temperatura de color se mide en grados kelvin (ºk), contra menor sea el valor, más cálida será la luz. Por ejemplo, una bombilla que emite 2.200ºk producirá una luz muy cálida y anaranjada, mientras que una luz de 6.000ºk producirá una luz más fría y azulada. Se considera entre 4.000ºk y 5.000k como el valor de la luz neutra. Que es el color de la luz directa del mediodía.
La temperatura de color es un factor que condiciona mucho la iluminación: la luz cálida invita a la relajación y a la desconexión mientras que la luz fría ayuda en la concentración y en el rendimiento laboral. Si tienes que iluminar una estancia como un estudio o una oficina, utiliza temperaturas de color entre los 4.000ºk – 6.000ºk. En cambio, si vas a iluminar un dormitorio o la luz va a ser puramente decorativa, decántate por temperaturas de color entre los 2.200ºk – 3.000ºk.
Si tenemos que iluminar una habitación desde cero hay que tener en cuenta algún aspecto más: El Lux (lx) representa el flujo luminoso que incide sobre una superficie. 1lx equivale a 1 lm x m2. Los lux se pueden medir con un aparato llamado luxómetro.
Te dejamos con esta tabla orientativa sobre cuántos lux se necesitan por metro cuadrado en las principales estancias de una vivienda.
En la superficie de una oficina, por ejemplo, se necesita que incidan entre 400-500lux por m2, mientras que en un dormitorio o una sala de estar basta con que incidan entre 100 – 300lx por m2.
En Luz Vintage somos expertos tanto en iluminación técnica como decorativa. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento sobre Watt, Lúmenes, bombillas LED, bombillas halógenas… nuestro departamento de Atención al Cliente estará encantado de ayudarte: puedes contactar con nosotros por teléfono (935 111 338), WhatsApp (633 027 260), correo electrónico ([email protected]) o por chat.